De Brandchemist a Brandsfreak
Pues sí, soy un brandsfreak o, como me llaman en mi entorno, «el pesao de las marcas».
En realidad, este término no existe. No importa que lo busques en el diccionario.
Decidí denominarme así porque no soy solo un consultor de marca o brand manager, también soy un apasionado del conocimiento y de la divulgación de la cultura de marca.
Siempre me ha gustado pensar que soy una especie de alquimista del branding, de ahí que antes me llamara brandchemist (otro término inventado…).





Y entonces, ¿por qué decidí cambiar mi «apodo»?
No fue porque modificase mi forma de trabajar. Simplemente me di cuenta de que, al estar hablando siempre sobre el mundo del branding, la gente me identificaba como «el friki de las marcas» (lo de «pesao» lo añadió mi familia… Sí, ya lo sé, son muy majos).
Como ya os habréis fijado, me encanta inventarme «palabros» nuevos, así que me lancé a buscar un nuevo calificativo que me describiera.
Fue así como pasé de brandchemist a brandsfreak.
Pero, aunque no lo parezca, soy un tipo normal.
Empático, con sentido del humor, curioso, amante de la música y… papá de Alba (lo siento, se me cae la baba con mi hija).