En un mundo en el que los influencers de Instagram valen 2 millones de dólares en contratos de patrocinio, y en el que empresas como la marca de camisetas «adulting» IntEND te venden mochilas adulting para que no tengas que crecer, puede ser difícil saber cómo marcar tu empresa. En este artículo, veremos cuatro reglas que las marcas han de cumplir para sobrevivir en el mundo moderno y cómo pueden ayudarte a que tu negocio destaque entre los demás.
Regla 1: Ser transparente
Una marca puede ser transparente de muchas maneras. Puede ser a través de su forma de comunicarse, de compartir sus procesos, de ser auténtica o de su transparencia en los ingredientes de los productos.
Puede ser útil pensar en las diferentes formas en que puede ser transparente en su negocio, y luego averiguar cómo ponerlas en práctica. Por ejemplo, ser transparente sobre tus procesos puede ayudar a crear confianza con los clientes y potenciales clientes porque podrán ver cómo funciona tu negocio entre bastidores.
Puedes compartir lo que ocurre entre bastidores a través de contenidos visuales, libros electrónicos, entradas de blog en profundidad o incluso a través de un podcast o una serie de vídeos. Ser auténtico significa ser tú mismo y tu marca en lugar de intentar ser algo que no eres. Las marcas que son auténticas son francas sobre su misión, sus objetivos y sus pasiones. También puedes utilizar la narración de la marca para encontrar tu voz auténtica y conectar con tu público a un nivel más profundo.
Regla 2: Ser coherente
Una marca puede ser coherente a través de su aspecto y sensación, sus valores, su misión y objetivos, y su mensaje y tono.
El aspecto de la marca es el estilo visual general de la marca, incluidos los colores, las fuentes y las imágenes. Los valores de la marca son lo que la marca representa y lo que quiere que la gente asocie con la marca.
Sus valores deben estar en consonancia con su misión y sus objetivos, y deben ayudarle a destacar entre la multitud.
La misión y los objetivos de la marca son lo que la marca intenta conseguir. Una misión es algo que su empresa intenta hacer, y un objetivo es una métrica que intenta alcanzar. El mensaje y el tono de la marca son el lenguaje y la voz que se utilizan en los materiales de marketing. Debe ser coherente en todos los puntos de contacto y dirigirse a su público objetivo a nivel emocional.
Regla 3: Ser real y auténtico
Se trata de ser tú mismo y no fingir tu autenticidad. A veces, las marcas se esfuerzan demasiado por encajar en un determinado tipo de consumidor o cliente y, al hacerlo, pierden su atractivo.
Las marcas que son reales resuenan con el público porque parecen auténticas. Quieres que tu público sienta que puede relacionarse contigo, lo que significa ser tú mismo y no tratar de ser algo que no eres. Las marcas auténticas cuentan sus historias, no venden a su público.
La autenticidad es una parte clave para construir una marca personal fuerte y establecer una conexión con tu audiencia. Lleva tiempo construir la confianza y la autenticidad, pero una vez que la tienes, es súper valiosa.
Regla 4: Ser breve
Una marca que es breve es una marca que no hace perder el tiempo a la gente. El mensaje, el aspecto y la comunicación son breves, pero impactantes.
Una marca que es breve no tiene que ser súper corta, pero no pierde el tiempo. Va al grano y no promete cosas que no puede cumplir cuando se trata del producto o el servicio.
Una marca que es breve es capaz de establecer rápida y eficazmente una conexión con su público y hacerle sentir algo. Tampoco utiliza palabras innecesarias ni elementos visuales que no aporten valor.
Una marca que es breve es capaz de establecer rápida y eficazmente una conexión con su público y hacerle sentir algo. Tampoco utiliza palabras innecesarias ni elementos visuales que no aporten valor.
Conclusión
En un mundo en el que las marcas compiten por la atención de los consumidores, es importante que las empresas sigan estas reglas de las marcas para el mundo moderno y para destacar entre la multitud: ser transparente, coherente, real y auténtico, breve y emocional. Al seguir estas reglas, las empresas pueden construir una marca fuerte y establecer una conexión más profunda con su audiencia.