Este post sobre marca blanca, definición, historia, su utlización
¿Qué es la marca blanca?
El término marca blanca se refiere a un servicio, un producto (o una línea de ellos). Estos son fabricados por una empresa por encargo de un distribuidor, en su mayoría grandes superfícies. Finalmente estos los venden bajo su propia marca.
Si te interesa, aquí te dejo el enlace al término en Wikipedia.
Los productos de marca blanca, al menos en su origen, son aquellos que son comercializados bajo una marca que no invierte en publicidad, que es poco conocida, que tienen un sencillo packaging y una muy competitiva calidad-precio.
Si hablamos de un aceite “marca blanca” nos referimos a uno con un buen precio y una calidad ligeramente inferior. Que no tiene una marca reconocida en el mercado en contraposición por ejemplo a La Masía, La Española o Ybarra.
¿Cuál es su origen?
Tienen su origen en Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial. Donde los consumidores prestaban menos atención a las marcas tradicionales. Priorizaban la compra de productos de bajo precio sin marca conocida. En los años 70, esta tendencia se extendió a Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
El origen del nombre viene de usar envases blancos con un sencillo etiquetado. Únicamente hacía alusión a la categoría del producto.
En España fué la cadena de supermercados Simago la primera en implantar esta tendencia a finales de los años 70.
Marca blanca, definición ¿Ha evolucionado el concepto?
Al principio las marcas blancas sólo se ocupaban de productos básicos como azúcar, leche o detergente. Su estrategia competitiva era la de ofrecer productos de menor calidad a un precio más bajo que las marcas conocidas. Poco a poco estas marcas blancas han ido ofreciendo productos de mayor calidad con packagins más cuidados. Esto bajo marcas creadas por distribuidores (Hacendado, Auchan…).
Actualmente, la denominación más correcta es “marca propia” o “marca de distribuidor”. Normalmente ya no son de menor calidad y compiten de tú a tú con las marcas que lideran el sector.
Pros y contras
Desde el punto de vista del distribuidor
Pros
- Puede obtener un mayor margen de ganancia.
- Trabaja la lealtad de los consumidores hacia sus marcas propias.
- Otorga mayor poder de negociación frente a sus proveedores.
Contras
- Crear una marca blanca implica asumir los costes y riesgos derivados de su gestión.
Desde el punto de vista del consumidor
Pros
- Se puede beneficiar una mayor variedad y unos precios más competitivos (oferta y demanda).
Contras
- Si los distribuidores comienzan a liderar el mercado por encima de las marcas tradicionales puede ocurrir todo lo contrario
Desde el punto de vista del fabricante de la marca blanca
Pros
- La producción y venta de marcas blancas puede aumentar su demanda y por tanto se reducirán sus costes de producción (economía de escala).
Contras
- Riesgo de dependencia a la demanda del distribuidor en detrimento de las marcas propias.
Hay otros muchos modelos de negocio susceptibles a hacer uso de las marcas blancas. Incluso los servicios pueden hacer uso de las marcas blancas. En esta ocasión me he limitado a darte la info, no vayas diciendo después que te voy dando ideas.
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